Separar áreas para fumadores no protege
la salud de los no fumadores
sustancias nocivas del tabac
No cabe duda de que en los últimos años nuestra sociedad cambió su actitud  hacia el hábito de fumar. Y hasta se podría decir que ya menos fumadores se  animan a defender hasta a los gritos su supuesto derecho de llenar de humo el  aire que comparten con los demás. Sin embargo, los resultados preliminares de  dos estudios internacionales presentados ayer en esta ciudad señalan algunas  asignaturas pendientes en la lucha contra el tabaquismo. 
Uno de ellos,  al que en febrero se sumó nuestro país, demostró que 9 de cada diez bares  porteños con sector fumador no tenían una estructura de separación del área para  no fumadores ni la ventilación exigida en la ley de control antitabaco de la  ciudad de Buenos Aires. Pero lo más importante fue que las 50 mediciones del  nivel de contaminación del aire realizadas en bares, cafés y restaurantes  mostraron que las áreas de no fumadores tienen casi el doble de partículas  inhalables del tabaco que los bares libres de humo. 
"El artículo 21 de  la ley antitabaco porteña dice que en los sitios públicos cerrados, como bares,  restaurantes o shoppings, de más de 100 m2, el lugar que se habilite para los  fumadores debe estar estructuralmente separado, es decir, tener una habitación  independiente o una pecera de vidrio dentro del lugar y con sistema de  ventilación independiente", explicó la doctora Verónica Schoj, investigadora  argentina del Estudio de medición de contaminación ambiental por tabaco,  que el Instituto Roswell Park, de los Estados Unidos, realiza en 24 países.  
Según Schoj, que coordina el Grupo Antitabaco del Hospital Italiano e  integra la Fundación Interamericana del Corazón (FIC), la separación estructural  y la ventilación independiente para los sectores de fumadores "son exigencias  falaces, porque la división del ambiente no garantiza que el sector no fumador  esté libre de humo (por las aberturas circula el aire), ni los aparatos de  ventilación mostraron eliminar el humo de tabaco, sus tóxicos o sus venenos".  
Los expertos que participaron en la presentación adhirieron a las  conclusiones publicadas en el Informe 2006 del Cirujano General de los Estados  Unidos, un documento que reúne la mejor evidencia científica conocida. Allí se  establece que no existe un nivel de exposición seguro al tabaco; que el  tabaquismo pasivo afecta la salud de los no fumadores tanto como la de los  fumadores, y que los ambientes de interiores deben ser 100% libres de humo, es  decir que no se deben habilitar áreas para no fumar. "Esta -afirmó Schoj- es una  debilidad que tiene nuestra ley." 
Más compromiso 
Por su  parte, el doctor César Di Giano, presidente de la Unión Antitabáquica Argentina  (UATA), exigió "medidas más comprometidas en la lucha contra el tabaquismo. Los  ambientes con humo aumentan la incidencia de enfermedades respiratorias y  cáncer, además de disminuir la capacidad pulmonar". Indicó también que no existe  una forma segura de limpiar el aire donde se encendió un cigarrillo. "Donde fumó  una persona, se necesitan más de 14 días para que desaparezcan las partículas  nocivas del ambiente", puntualizó. 
Según el doctor Herman Schargrodsky,  presidente electo de la FIC, un estudio realizado sobre más de 11.500 personas  de 25 a 64 años en las principales capitales de América latina demostró que la  Argentina comparte con Chile la prevalencia más alta de tabaquismo en la  población general. Y la doctora Marta Angueira, de la Asociación Argentina de  Tabacología, precisó: "Los hogares argentinos son los que más humo tienen en la  región", al referirse al estudio de medición de los niveles hogareños de  nicotina (ver aparte). 
"Las estrategias de la industria tabacalera para  impedir los ambientes 100% libres de humo, como es el lobby para que la ley  permita espacios para fumadores en lugares de más de 100 m2, llamar a la  desobediencia civil o ponderar la libertad de los adultos, contrarresta las  políticas efectivas de control de la exposición al tabaco", sostuvo el doctor  Ernesto Sebrié, posdoctorando del Centro de Investigación y Educación para el  Control del Tabaco de la Universidad de California (EE.UU.). 
Por  Fabiola Czubaj
De la Redacción de LA NACION 
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
CONSULTAJURIDICACHILE.BLOGSPOT.COM
Telefomo: 5839786
TELEFONO: CEL. 76850061
RENATO SANCHEZ 3586 SANTIAGO,CHILE
1 comment:
Creo que las autoridades de salud deberian intervenir por el bien de la salud de los no fumadores. No es justo que por culpa de fumadores activos nos conviertan en fumadores pasivos y suframos conseciencias fatales como el cáncer. Esta enfermedad en etapas avanzadas causa dolor crónico en el paciente lo cual afectará su calidad de vida. Es recomendable visitar a doctores especialistas en pain management doctors para que le brinde un tratamiento para calmar su dolor crónico.
Post a Comment