| Víctor López García- Aranda, profesor Asociado de Cardiología y responsable del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo en Andalucía asegura que los propietarios de restaurantes y bares sólo han velado por salvaguardar sus intereses en lugar de acondicionar sus locales para el bienestar de la salud de sus clientes |
Madrid, 25 de agosto de 2006 (azprensa.com)
A continuación reproducimos el artículo de Víctor López García- Aranda, profesor Asociado de Cardiología y responsable del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo en Andalucía, revela las claves de por qué los hosteleros han rechazado desde un principio la aplicación de la Ley del Tabaco en sus establecimientos.
Los humos de la hostelería
A unos días de la entrada en vigor de la ley que obliga a establecer espacios libres de humos a restaurantes y bares de considerable extensión, algunos representantes del sector de la hostelería dicen que la Ley del Tabaco es imprecisa, ambigua y en casos concretos discriminatoria. Lo que no dicen es que algunos miembros de esa patronal en íntima unión con las tabaqueras, llevan años trabajando para ‘acomodar’ la Ley a sus intereses y no a los de la salud de sus clientes.
Por lo tanto, lo primero que deberían reflexionar es sobre el resultado de sus acciones de ‘lobby’. Si no se hubieran opuesto todo ese tiempo a las medidas eficaces de prevención del tabaquismo, por un temor económico infundado, deberían haber aceptado de buen grado, que no se permitiese fumar en todos los locales de la hostelería sin distinción de superficie, por que en ningún Estado de la Unión Europea en los que se ha prohibido fumar en todo el sector del ocio ha habido pérdida neta de clientes, ni de beneficios económicos. La resistencia, por tanto, a este tipo de regulaciones en el sector de la restauración fundamentalmente, no resulta razonable sino más bien extraña y desproporcionada.
Al contrario de lo que dicen algunos hosteleros, la ley es muy clara en sus opciones legales: o se hace un tabique separando zonas de fumadores con las de no fumadores o no se permitirá fumar en todo el local. Lo demás son interpretaciones de mala fe, lisa y llanamente. El miedo a los enfrentamientos no está justificado. ¿Qué problemas ha habido con el resto de los sectores laborales que incluye al 95% de la población activa? Después de años de ‘lobbing’, 8 meses de tramitación parlamentaria y 8 meses de plazo para adaptar los locales ahora resulta que no se entiende la ley y que hace falta más plazo. Este es el conceptote la democracia que algunos tienen. Los profesionales sanitarios y consideramos que una buena parte de la sociedad ‘civil’, pensamos que con asuntos de salud no se debe jugar y menos aún, fuera de plazo.
Víctor López García- Aranda. Profesor Asociado de Cardiología. Responsable del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo en Andalucía.
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